
Una de las cuestiones que concierne al asunto de Rennes-le-Château corresponde al pilar que se utilizó como soporte a la Virgen de Lourdes, instalada en el jardín de la iglesia en 1891, pero ¿porqué Saunière colocó invertido uno de los antiguos pilares que soportaban el altar de la iglesia [ref] Según el padre Saunière el Altar se componía de una gran losa sujeta al muro con el apoyo de dos pilares, uno en bruto y el ya nombrado, que se nos presentan del mismo tiempo que lápida sepulcral. “Bulletin de la Société d’études scientifiques de l’Aude de 1909″.[/ref], ordenó grabar la inscripción «Mission 1891» y construir una base a medida con un Alfa y un Omega?
El hecho de la inversión del pilar es innegable, el pilar que soporta la estatua de la virgen está invertido respecto a la posición original con la que fue diseñado.
El pilar consta únicamente de 3 de sus lados grabados. En el motivo frontal apreciamos una cruz visigoda de oro, con brazos abiertos y adornada con incrustaciones de perlas (o piedras preciosas) y en cuyo centro destaca una gran gema incrustada, toda la cruz aparece sujeta por un mango trenzado evidenciando de esta forma su carácter procesional y aunque no podemos observar la parte final del pilar pues hay un corte que deja el pilar con 0,75 cm de altura. Ha diferencia de los ejemplos de cruces visigodas conocidas, el Alfa y el Omega cuelgan de un recuadro sin nada grabado del borde superior del pilar y no de los brazos como es característico en este tipo de cruces[ref] Uno de los mejores ejemplos lo tenemos en el escudo de Asturias.[/ref].
Es en este «marco rectangular» donde Saunière aprovechó para grabar «Mission 1891» invertido en relación a su diseño original. La parte inferior se muestra adornada con sarmientos de vid y racimos de uva que simbolizan la eucaristía. Ambos lados están adornados con motivos idénticos, una triple línea se trenza en forma de rombo entrelazando dos círculos adornados con incrustaciones, un trenza de triple línea corona la parte superior que en su base tiene tallado un pequeño cuadrado donde se depositaban las reliquias.
Históricamente este pilar se enmarca en el siglo IX en época carolingia, que se identifica por su red de entrelazados de tres líneas talladas planas, formando redes complejas de patrones de cestería, patrones geométricos retorcidos o repetitivos y donde fueron muy usados para la construcción de iglesias, sobre todo altares . Se conocen varios pilares de época y estilo similar como el que se conserva en el Museo de Narbona o los varios que se conservan en los altares de Saint Polycarpe, muy cerca de Rennes-le-Château. Aunque es conocido como «Pilar visigótico» lo es únicamente por sus motivos pero no en su origen que se debe al arte establecido en época tardía carolingia en la Septimania quien reutilizaba este tipo de motivos[ref]La renaissance Carolingienne en Septimanie[/ref].
¿Un pilar invertido o una cruz de misión?
Ahora que conocemos el significado del pilar en su origen, vayamos a la cuesión que nos concierne que es si esta inversión guarda algún mensaje oculto que nuestro bien amado Saunière quiso dejarnos para transmitirnos pistas de un secreto mucho mayor. El contexto en el que fue instalado este pilar de forma invertida y con la inscripción grabada a cincel de «Missión 1891» en el mismo pilar, sin tener en cuenta el factor histórico, fue para la instalación de la estatua de la Virgen de Lourdes y la comunión de 24 jóvenes el día 21 de junio de 1891. Para la ocasión, Saunière hizo venir a un sacerdote lazarista proveniente de Notre Dame de Marseille, el padre Ferrafiat con quien se realizó una procesión con la virgen por todo el pueblo para terminar siendo depósitada en el pequeño jardín situado delante de la iglesia. Todo estaba preparado, Sauniere hizo construir un nuevo pie de piedra donde se grabaron un Alfa y un Omega y donde situar el antiguo pilar que estaría coronado con el soporte de piedra que deberá soportar la estatuta directamente, en esta parte Saunière ordenó grabar las palabras «Penitence! Penitence!»