Hasta ahora se conocía que Saunière era aficionado a publicar anuncios en revistas y prensa pero nunca habíamos tenido la constancia documental de ninguna publicación directa de Saunière, escrita por él mismo, una noticia curiosa e inédita y hasta la fecha, la primera noticia publica escrita por Bérenger Saunière de la que se tiene constancia.
Esta noticia, aunque no tiene nada que ver con todo el misterio que envuelve esta historia si nos revela aspectos curiosos de la vida del cura. Poco a poco podemos ir desvelando rasgos de la personalidad de Saunière que nos van creando una imagen de quien fue realmente aquel sacerdote sobre el que pesa todo el misterio de RLC y que nos van ayudando a comprender en profundidad este misterio. Con esta noticia podemos ver un hombre joven que lee, sigue y se atreve a escribir y colaborar en revistas científicas de carácter católico. Ahora diríamos que «publica en el grupo de Facebook de tal…», aunque reconozco que su mejor época fue la de «Youtuber», «Instagramer» o «TikToker» que le llegó, como el mismo decía, «cuando hordas de turistas visitaban RLC y le compraban miles de postales y le llenaban los cepillos de la iglesia de un pobre cura con alma de artista», todo un moderno este Bérenger…
Vale, os cuento, el 23 de mayo de 1885 el obispado de Carcasona nombraba sacerdote a un hombre de 33 años llamado Bérenger Saunière cura en Rennes-le-Château, desde el diminuto (perdido y alejado) pueblo de «Le Clat» a «RLC» pues bien, apenas no llegaba a los dos meses de su nominación, el 13 de julio de 1885, que nuestro cura favorito enviaba una carta a la revista católica «Cosmos: Revista de ciencia y sus aplicaciones«, una publicación de carácter católico en el que se pretende proporcionar respuestas religiosas a los avances científicos y republicanos que cada día ponen más en aprietos a los creyentes.
Bérenger escribe comentando un curioso fenómeno que llevaba varias tardes observando en el sol desde la colina de RLC y es que según cuenta dice «que puede mirarlo directamente sin temer por la vista» y pregunta si alguien más ha observado lo mismo. En esta revista se venían publicando una serie de cartas de otros curas que comentaban la observación de fenómenos extraños en el cielo relacionados con el sol, rayos de luces, movimientos extraños del sol de izquierda a derechas, etc… cartas realmente curiosas y al parecer Bérenger pretende aportar su observación que él quiere relacionar con estos fenómenos descritos por otros curas con anterioridad. Os dejo la noticia:
Sr.,
…… Estamos en un punto bastante elevado, y podemos observar un fenómeno que ha ocurrido durante tres o cuatro tardes. Una media hora antes del atardecer, el sol comienza a despojarse de todos sus rayos, se puede mirarlo sin sufrir dolor en los ojos. Su color entonces es dorado. A medida que desciende en el horizonte, se vuelve amarillo albaricoque, naranja, rojo oscuro. Y luego, cuando desaparece, este color rojo y su rápida transición hacen que todos nos preguntemos qué significa esto. Esta noche, el 10 de julio, según todas las apariencias, será lo mismo. No sé si ustedes también han observado o les han hecho saber sobre este curioso hecho.
El abad SAUNIÈRE
Rennes-le-Château (Aude), 13 de julio.
Quizás este fenómeno tenga alguna relación con las luces crepusculares señaladas recientemente por diferentes observadores.
Curioso, ¿no?, pues ahora os cuento que cuando he encontrado las noticias, al primer vistazo me había dado la impresión que todos estos curas junto a Bérenger estaban escribiendo sobre un fenómeno de avistamiento ovni… ¿os imagináis? jajajajaja que la primera noticia de la que se tuviera constancia escrita de forma publica por Bérenger fuera sobre el avistamiento de luces en el cielo debido a ovnis? me hubiera parecido maravilloso pero no… no era sobre OVNIS… lástima
Aunque el fenómeno descrito por Bérenger no es exactamente el descrito por los otros curas, este fenómeno podría tener una explicación debida a la conjunción de varias causas: la dispersión de Rayleigh (moléculas atmosféricas y longitudes de ondas de los colores), partículas y contaminantes Atmosféricos (partículas en la atmosfera debida a erupciones volcánicas, incendios, tormentas de arena, etc.) y el ángulo del sol en el cielo y el ángulo del punto del vista del observador. Todos estos fenómenos conjuntados pueden hacer que se pueda observar el sol directamente, cosa que como sabemos es altamente no recomendable pero vete a saber tú que era lo que estaba intentando describir Saunière…
Y sí, también me hubiera gustado que en lugar de esta noticia fuera una de esas noticias tan buscadas y deseadas por los investigadores sobre la petición de misas publicadas por Bérenger (según se dice) en revistas extranjeras en EEUU, etc. de momento habrá que seguir esperando, por ahora, sí podemos decir que existe una publicación, al menos una, escrita por Saunière, enviada por carta y publicada en una revista de carácter nacional y ahora…. agarrarme el cubata que voy a por ella…