L’abbé Sadourny, quien fue sacerdote de Rennes-le-Château desde 1823 hasta 1832, es una figura sobre la cual actualmente se dispone de poca información. Tomó el cargo después de l’abbé Sabarthes, que sirvió desde 1820 hasta 1823, y fue sucedido por l’abbé Pagès en 1832.
Los detalles específicos sobre la vida y el ministerio de l’abbé Sadourny en Rennes-le-Château durante su período de servicio no están documentados claramente en las fuentes disponibles. Su historia, como la de muchos sacerdotes que han servido en esta parroquia histórica, parece ser incompleta o no está bien conocida, lo que añade a la fascinación y el misterio que rodea a Rennes-le-Château