Jean Bigou nació en 1702 en Sournia, en los Pirineos Orientales. El 2 de mayo de 1736, fue instalado como cura de Rennes-le-Château por Étienne Lucet, el cura de Rabouillet. Durante su ministerio, Jean Bigou adquirió terrenos y vivió de los ingresos que estos le generaban. A pesar de poseer una casa modesta, prefería vivir en el presbiterio.
René Descadeillas señala que cuando Jean Bigou se sintió débil y enfermo, llamó a su hermano, Antoine Bigou, a su lado. El 9 de noviembre de 1774, lo nombró cura adjunto. Cabe destacar que Jean y Antoine eran hermanos, y no tío y sobrino como se pensaba anteriormente. A pesar de su declive en salud, Jean Bigou continuó ejerciendo funciones eclesiásticas, incluyendo bautizos y funerales, hasta poco antes de su fallecimiento.
Jean Bigou falleció el 30 de septiembre de 1776. Esta fecha marcó una importante transición en la cura de Rennes-le-Château. Tras su muerte, Antoine asumió oficialmente el cargo como cura titular. En su testamento, Jean Bigou manifestó el deseo de ser enterrado en la puerta de la iglesia de Rennes-le-Château.