La revista “L’Intermédiaire des chercheurs et curieux” es una gaceta muy curiosa, se trata de una revista mensual de publicación francesa sobre preguntas y respuestas de sus lectores sobre diversos ámbitos enciclopédicos, desde arte, historia, genealogía, literatura o religión, etc. Vendría a ser lo que hoy llamamos un “foro de internet” pero a la vieja usanza, empezó su trayectoria en el año 1864 a través de cartas destinadas a una editorial la cual iba publicando las preguntas y las respuestas sobre los temas que se van abriendo según alguien responde a ellas al leer el número correspondiente.
En Octubre de 1967 aparece la primera mención al misterio de Rennes-le-Château, en el nº199, columna 942:
El misterio de Rennes-le-Château (Aude): La comuna de Rennes-le-Château, próxima al curso del Aude, entre Limoux y Quillan, es famosa para haber tenido a finales del siglo pasado y principio de éste, un cura de una prodigalidad excesiva que fue suspendido por artimañas dudosas. La opinión más distendida atribuye los gastos anormales de este eclesiástico al descubrimiento y a la explotación de un tesoro antiguamente escondido. Desde hace más de diez años, varias personas buscan este tesoro que no estaría agotado. ¿Hay que dar crédito a los chismes locales? ¿Esta historia es auténtica? ¿Cuál es la parte de verdad que puede contener? ¿Podemos esclarecerlo de forma segura?
F. KOLTER.
Texto Original:
Le mystère de Rennes-le-Château (Aude) :
La commune de Rennes-le-Château, proche du cours de l’Aude, entre Limoux et Quillan, est réputée pour avoir eu à la fin du siècle précédent et au début de celui-ci, un curé d’une prodigalité excessive qui fut interdit pour agissements douteux. L’opinion la plus répandue attribue les dépenses anormales de cet ecclésiastique à la découverte et à l’exploitation d’un trésor anciennement caché. Depuis plus de dix ans, plusieurs personnes cherchent ce trésor qui ne serait pas épuisé. Faut-il ajouter foi aux racontars locaux? Cette histoire est-elle authentique ? Quelle est la part de vérité qu’elle peut contenir? Peut-on être éclairé d’une manière certaine?
F. KOLTER.
