15 de septembre de 1900. Le Radical
León XIII y el tráfico de misas. Continuando con las pesquisas relacionadas con el tráfico de misas que veíamos en el artículo sobre el abad Aviat, tenemos esta curiosa noticia del 15 de septiembre de 1900, en ella nos informa de los negocios que se llevan entre manos grandes empresarios católicos y monárquicos de Francia con el Vaticano de León XIII.
La noticia es llamativa porque mientras corrobora el hecho que el tráfico de misas es conocido por la sociedad y permitido por el Vaticano, denuncia que están tramando hacer negocio con una Agencia Vaticana de información tipo Routers, EFE, etc… donde los sacerdotes periodistas trabajarían gratis.
De nuevo vemos la distancia que existe entre los dos factores, católico y monárquico contra republicanos y liberales.
Buena lectura!!
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La Agencia de León XIII
En su último número, el Times publicó esta curiosa noticia desde su corresponsal en Roma:
Un amigo, para el que las relaciones del Vaticano con Francia no tienen ningún secreto, me comunicó la información siguiente, a la que atribuyo la mayor credibilidad, conociendo la fuente de la que proviene:
El cardenal Rampolla está estudiando, junto a un gran grupo de financieros y políticos franceses (entre ellos el Sr. Léon Harmel, el organizador de las conocidas peregrinaciones a Roma, el Sr. Napoleón Aubanel y varios representantes de partidos monárquicos y clericales), una combinación que establecería una agencia telegráfica internacional destinado a suplantar a las agencias de Havas, Reuter, Wotff Stefani y otros. Los sacerdotes, de todas partes del mundo, proporcionarían información sin retribución.
Por lo tanto, los periódicos católicos no seguirían siendo clientes al respaldo de las agencias judias; esto sería, por al contrario, los periódicos judíos se verían obligados a convertirse en clientes y respaldos de una agencia católica.
El gran objetivo que se proponen es el siguiente: asegurar que la primera noticia producida por un evento importante de cualquier tipo pueda darse por el Vaticano con primicia y obtener así la mayor publicidad posible.
Cabe señalar que la Gazette de Francia reproduce esta información en un lugar destacado en medio de su primera página, lo que indica que el antiguo periódico realista no tiene la más mínima duda acerca de su autenticidad.
Pronto veremos una agencia de León XIII en competencia con Havas.
¿Quien sigue afirmando que la Iglesia es refractaria al progreso y las ideas modernas?
León XIII demuestra lo contrario y que en materia comercial no rehuye de ninguna innovación beneficiosa. A su tráfico de misas y de indulgencias, al Tribunal de Roma se le une otra industria. El Papa abre una nueva gama de productos para sus tiendas; el sucesor de San Pedro se mete a mercader de informaciones políticas, anecdóticas, mundanas, deportivas y financieras al estilo de un periódico.
El Papa actual es decididamente de su tiempo. El hecho de comprender su misión y de honrar su pontificado con empresas arriesgadas, pero lucrativas, lleva la impronta de un espíritu audaz que repugna las banalidades de la antigua tradición cristiana.
Le deseamos buena suerte a nuestro nuevo colega.
J. D.
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Texto Original:
L’AGENCE LÉON XIII
Dans son dernier numéro, le Times a publié cette dépêche bien curieuse de son correspondant de Rome:
Un ami, pour lequel les relations du Vatican avec la France n’ont pas de secret, me communique l’information suivante, à laquelle j’attache la plus entière créance, connaissant la source à laquelle il l’a puisée:
Le cardinal Rampollâ est en ce moment en train d’étudier, d’accord avec un groupe important de financiers et d’hommes politiques français (parmi lesquels M. Léon Harmel, l’organisateur bien connu des pèlerinages ouvriers à Rome; M. Napoléon Aubanel et plusieurs représentants des partis monarchiques et cléricaux), une combinaison qui permettrait d’établir une agence télégraphique internationale destinée à supplanter les agences Havas, Reuter, Wotff, Stefani et autres. Le clergé, dans toutes les parties du monde, fournirait des renseignements sans rémunération.
De la sorte, les journaux catholiques ne continueraient pas à être les clients et les soutiens d’agences juives; ce seraient, au contraire, les journaux juifs qui seraient obligés de devenir les clients et jes soutiens d’une agence catholique.
Le grand but que l’on se propose est celuici: faire en sorte que l’impression première produite par un événement important quelconque puisse être donnée par le Vatican et obtienne la plus grande publicité possible.
Il est à remarquer que la Gazette de France reproduit cette, information en bonne place, au milieu de sa première page, ce qui indiquerait que la vieille feuille royaliste n’a pas le moindre doute sur son authenticité.
Nous verrons donc bientôt l’agence Léon XIII en concurrence avec l’agence Havas.
Qui prétendra encore que l’Eglise est réfractaire au progrès et aux idées modernes?
Léon XIII prouve au contraire qu’en matière commerciale il ne recule devant aucune innovation avantageuse. A son trafic de messes et d’indulgences, la cour de Rome va joindre une autre industrie. Le pape ouvre un nouveau rayon dans ses magasins; le successeur de saint Pierre se met marchand de renseignements politiques, anecdotiques, mondains, sportifs et financiers à l’usage des journaux.
Le pape actuel est décidément de son temps. Cette façon de comprendre sa mission et d’honorer son pontificat par des entreprises délicates, mais lucratives, porte l’empreinte d’un esprit audacieux et qui répugne aux banalités des antiques traditions chrétiennes.
Nous souhaitons bonne chance à notre nouveau confrère.
J. D.