1885 – Sermón político
El 30 de octubre de 1885, tan solo 3 meses después de que Bérenger Saunière fuera nombrado sacerdote de RLC, el obispo de Carcassonna, Mgr. Billard, recibe una carta del «Ministro de Asuntos Religiosos» de la República donde le nombra a varios sacerdotes que han incurrido en un acto de desobediencia al realizar “proclamas políticas” desde el púlpito de sus iglesias, entre estos sacerdotes se encuentra Bérenger Saunière. El Obispo intenta interceder por ellos de la siguiente forma tal y como tenemos documentado en la carta del 15 de noviembre de 1885 de Mgr. Billard al Ministro de Asuntos Religiosos:
“Crea Señor Ministro que no hubo por parte de los sacerdotes intención de atacar ni la forma, ni a los miembros del gobierno, que por otra parte no son citados en el artículo.”
Croyez Monsieur le Ministre qu’il n’y a pas eu de la part de ses prêtres intention d’attaquer la forme, ni les membres du gouvernement, qui d’ailleurs ne sont réellement visés dans l’article.
Posteriormente y debido a las presiones del político, Mgr Billard se ve obligado a aplicar sanciones contra los 4 sacerdotes y Bérenger es «desterrado» para ejercer de profesor en un seminario de Narbonna, al terminar el curso, a los 6 meses, este retorna de nuevo a la Iglesia de RLC.
Las preguntas que todos nos hemos hecho siempre es ¿qué artículo se refiere Mgr Billard? Y ¿qué dijo Bérenger desde el púlpito para cabrear de tal forma al ministro republicano que no cesó hasta que se impuso condena?
Sabemos que lo que leyó pertenecía a una colección de artículos políticos aparecidos en “La Semaine Religieuse de Carcassonne” titulados “Enemigos de la Iglesia”, estos artículos de carácter claramente político y electoral fueron publicados con fechas del 13 y 27 de septiembre y el 4, 11 y 18 de octubre 1885 y es precisamente uno de estos artículos a los que se les acusa a los sacerdotes de proclamar desde el púlpito y al que se refiere el obispo, todos fueron de un estilo similar.
Os dejo uno de ellos y la traducción, pertenece a esta serie de recomendaciones políticas del Obispado en su revista “La Semaine Religieuse de Carcassonne” y aparecido en septiembre de 1885, recordemos que Bérenger es denunciado el 30 de octubre.
Corazón misericordioso de Jesús, ¡salvadnos!
A LOS CRISTIANOS EN GENERAL
Y a los miembros de comunidades religiosas en general.Las elecciones que tendrán lugar el 4 de octubre están bien lejos de ser solo políticas, ellas son la lucha decisiva entre el bien y el mal, por la vida y la muerte, por Jesucristo o el demonio.
Si estas elecciones conservan en manos de los francmasones el poder que tienen desde hace ocho años, completarán su obra, impedirán por ley militar la formación de los clérigos, suprimirán los medios ya existentes, destruirán las congregaciones religiosas a causa de impuestos imposibles, acabaran por desmoralizar a la juventud y al pueblo y humanamente hablando, este será el fin del cristianismo para todos nosotros.
El momento es entonces solemne y debemos emplear contra el enemigo todas nuestras fuerzas. Que esto sea la gran preocupación de todos.
Esto es lo que mandan nuestros jefes espirituales:Para aquellos que son electores, deben votar y naturalmente, votar bien. Es un verdadero deber de la conciencia, una obligación estricta y grave de la que no nos podemos abstener: los obispos y consejos provinciales lo han dicho claramente (1) y el que no vote correctamente incurre en la terrible responsabilidad de todo el mal hecho por los mandatarios. Un voto puede fijar la suerte.
Pero no es por esto que debemos ir a votar, si no por nuestros jóvenes, las mujeres cristianas, los miembros de nuestras comunidades, ¿Qué es lo que debemos hacer?
En primer lugar debemos tratar de iluminar a los que tienen que votar para hacerles entender, con ímpetu y energía y a la vez con tacto, que estas elecciones son la lucha suprema por la religión de nuestros ancestros, por el amor de nuestros niños, por la patria, donde el bienestar de todos motiva esta causa.
También debemos ayudar con nuestro bolsillo para la lucha electoral así como los que solo voten. El cardenal Lavigerie afirma que esto es un hecho muy meritorio.
Hace falta además, y lo que sigue es verdad también, para los mismos que tienen que votar – hay que emplear la gran arma de la oración, de la humilde oración, suplicante y constante que hace violentar al cielo. Recurramos a la Virgen del Rosario, este año el santo Padre nos invita de nuevo a invocarla durante todo el mes de octubre.
Repitamos también estos días: Por tu nombre, sagrado corazón de Jesús, ¡perdonadnos! ¡Salvadnos!
Luego, para atraer alivio desde lo alto, evitar todo lo que no le plazca a Dios, esforzaros en combatir nuestros defectos y no rehusar a la Gracia.
Para nuestra enmienda, nos dice León XIII, serán debilitados los que tienen poder para perjudicarnos, no por sus méritos, sino a causa de nuestras infidelidades «(Encíclica del 15 de febrero de 1879).Para concluir, para terminar de destruir el obstáculo que los delitos de Francia se oponen a la misericordia de Dios, ellos hacen prevalecer su justicia contra la expiación y la misericordia. Ofrezcamos a Dios las expiaciones de Nuestro Señor, recorriendo los Vía Crucis y asistiendo a misa y explicando por que se hace. Que se unan esas explicaciones a las nuestras.
Practicad todos diariamente un acto de penitencia, que no sea un beso a la tierra, practicad ayuno completo o parcial, los dos viernes o sábados que preceden a las elecciones.
Proponemos de empezar el sábado 26 una gran novena con comunión general el 4 (después de rezar el rosario). Esta es una excelente idea.
Los sacerdotes han prometido Misa.Si, actuad, rezad, enmendaros, haced penitencia y tal vez consigamos que esta jornada del 4 de octubre, que está consagrada a la Reina Victoriosa del Rosario y que nos recuerda el aniversario de Lepanto, es para nosotros una jornada de liberación.
Nuestra suerte podrá ser suspendida hasta el 18 si tiene lugar una segunda votación, si esto es así, redoblaremos nuestro ardor hasta esa jornada.
Esta obra es de libre distribución
Por favor, ayudar a difundir la palabra.1- Ver sus diversas declaraciones en el excelente Catechisme théologique sur les élections, Geneva, Tremblay Edit. 1885, 25 centavos gastos de envío gratis.
“La Semaine Religieuse de Carcassonne” Septiembre de 1885
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Fuente documento: Andre Galaup