Jean Antoine Maurice Gélis nació en 1827 en Villesèquelandes. Fue párroco de los pueblos de Durban y De Lanet, antes de que en 1858 se le nombrase sacerdote de la villa de Coustaussa. Amigo de los abades Saunière y Boudet, fue asesinado y su cadáver hallado en la cocina de su presbiterio, el 1 de noviembre de 1897, víctima de numerosos golpes en la cabeza.
Dos hechos principales hacen de este un asesinato cuanto menos misterioso, porque Gélis era un hombre muy desconfiado, que no hubiese dejado entrar a un desconocido en su presbiterio a tan altas horas de la noche. Además, la puerta de entrada no estaba forzada, lo cual implica que el cura conocía muy bien a su asesino. La plata y los objetos de valor que pudiera guardar no se tocaron, tan solo un sobre con documentos apareció roto y registrado. Su cuerpo fue encontrado acostado en una extraña postura, con las manos juntas sobre el pecho. El asesino no dejó huella alguna, excepto un librillo de papel de fumar de la marca Tzar, con una hoja escrita que decía: “Viva Angélina”, cuyo significado nunca fue explicado.
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Un comentario
Te aconsejo leas el libro Rennes le Château de Gérard de Séde. Énigmes de l’univers. Robert Laffont. En la pagina 130 aparece una imagen de la tumba de este abad Antoine de Gelis, que esta girada hacía Rennes le Château decorada en su parte superior con una flor avierta que en el libro ponen emblema de la Rosa-Cruz.